EL LUNÁTICO

Soy un lunático que vive sumido en la soledad y en la tristeza que le producen sus endebles fantasías, un lunático

sumergido en un mundo de personas cuerdas, Donde el aire corta, los pensamientos son aplastantes y mi única 

compañía es mi amiga la luna y su brillo... A veces me paseo por bellos campos de rosas, imaginando como acaricio su piel, me deslizo suavemente hasta sus dedos y me aferro a su mano con la esperanza de nunca soltarme.

Me miro en ella cuando a lo lejos vuela el vapor en las nubes, y a media noche, cuando la luna me envía su tierna luz y me ilumina.

Oigo voces en mi cabeza, no es esquizofrenia, es ella que me susurra rumores sordos mientras las olas se levantan, y te escucho en el menguante de fantasía cuando la humanidad se calla.

A su lado siempre estoy, como un ángel guardián que besará sus cicatrices, aunque de mi esté muy lejos.  

Cuando la luz se valla el anochecer me hará compañía por el resto de la eternidad,

y pronto llegarán las estrellas que me acompañarán a un viaje sin retorno hasta su corazón de oro.

Mis demonios comienzan a hablarme, la poesía de mi corazón se torna débil y finalmente me encuentro en mi lecho de muerte, aunque mi hora no halla legado, la caricia de su mano se aleja de mi y con ella se va mi alma.

- Federico Restrepo Alvarez -